top of page

La Historia del Circo Price

Cuando se pronuncia la palabra circo la gente tiende a imaginarse una gran carpa llena de leones y fieras salvajes, con un domador, payasos y malabaristas. El circo nació como una expresión popular, como una exhibición de destrezas que ha acompañado a la historia. Desde el circo romano que era la lucha del hombre contra la fiera, hasta el entretenimiento para la Corte.  

Pero la palabra circo va más allá. Es espectáculo, es arte, es cultura. El circo ha evolucionado de tal forma que incluso las fieras están siendo relegadas. No es necesario ver un elefante a dos patas para sentir que estas en el circo, y el circo es eso también, evolución y forma parte de nuestra vida desde tiempos inmemoriales. 

 

El Teatro Circo Price actual, situado en la Ronda de Atocha,  fue construido en 2007 y se llama así en homenaje a un antiguo circo que hubo en Madrid, que se encontraba en la Plaza Rey, en el popular barrio de Chueca y que era un gran circo Neomudéjar fundado en 1880, cuyo proyecto fue iniciado por el señor Thomas Price.

 

Thomas Price pertenecía a una familia inglesa con gran tradición circense. Price se convirtió un domador ecuestre que decidió venir a Madrid para dar a conocer su espectáculo con caballos y que finalmente decidió quedarse y abrir su primer circo, primero en paseo de recoletos para finalmente trasladarse a Plaza Rey en Chueca.

 

Por aquel entonces, la ciudad vivía un auténtico apogeo de las artes circenses: el Teatro Circo Príncipe Alfonso, el Teatro del Circo, que también alojaba espectáculos de ópera; el Circo Rivas, el Circo Colón, el Circo Nuevo (...) Esta pasión del público por el espectáculo se extendía también a otros géneros; hay que tener en cuenta la gran cantidad de teatros que ofrecían dramas, comedias, zarzuela o variedades. Así, en 1868, en un Madrid alborotado por el crecimiento demográfico y la amplia oferta lúdica y cultural, nace el Primer Circo de Price, obra del arquitecto Pedro Vidal. Era de madera y tenía una pista central. Estaba en el terreno de un antiguo jardín en el paseo de Recoletos, en lo que hoy sería la esquina con la calle Bárbara de Braganza.

 

El Circo Price se derribó en 1970, tras comprarlo un banco para construir su sede allí. Esta demolición forma parte del patrimonicidio que sufrió Madrid en los años 70. Puesto que en esta época se derribaron palacios, teatros (…) para construir edificios de oficinas, parkings, en pocas palabras, se vapuleó la cultura a la orden del capitalismo occidental que comenzaba a proliferar en España.

 

El hecho de derribar este teatro, es considerado como un auténtico atentado cultural, puesto que era un espacio sumamente importante y reconocido. Era un sitio dónde había circo, veladas de boxeo y de lucha libre, maratones de baile y sobre todo, mucha música. Los primeros conciertos de Rock tuvieron lugar en este emblemático lugar, por ejemplo, las matinales de Rock que se celebraron de 1962 a 1964, que en el Madrid franquista, tan opresivo, fue un soplo de libertad. En este lugar se pudo disfrutar de Los Pekenikes, de Los Tonys o incluso se vivió el debut de Miguel Ríos. En definitiva, era un espacio dónde se respiraba arte y cultura.

 

El mítico circo Price era un lugar lleno de vida. Actuaciones de todo tipo, incluidas las de las trapecistas de la época que hacían su número sin protección. En el actual teatro hay varios cuadros que recuerdan aquellos espectáculos llenos de arte, emoción y riesgo, como por ejemplo de las de Miss Mara y Pinito del Oro.

 

EL PRICE DEL SIGLO XXI

En 2007, el Ayuntamiento de Madrid recuperó el Teatro Circo Price, como circo estable de la ciudad, bajo la gerencia de Tato Cabal y la coordinación artística de Joan Montanyés en un nuevo edificio ubicado en la Ronda de Atocha. La inauguración se realizó con el espectáculo Charivari, puesto en escena por Joseph Bouglione, director del Cirque d'hiver de París (Francia), además de las actuaciones de Manuel Álvarez (premio Nacional de Circo en 2004), Suso Clown (premio Nacional de Circo en 2003) y la compañía brasileña Neves (premio especial del Jurado del Festival de Massi en 2006), que se presentaba en España por primera vez.

 

EL NUEVO EDIFICIO

El conjunto cultural que acoge el nuevo Price está formado por varias piezas poliédricas, como prismas de base rectangular, circular y trapezoidal, encajadas en secuencia que conforman seis edificios, rodeados de espacios al aire libre, con entradas por la Ronda de Atocha y la calle Juan Sebastián Elcano.

 

En el centro del complejo está ubicada una sala de circo circular adaptable para teatro, con una pista cuyo diámetro puede pasar de los 13 a los 21 metros, con un escenario de estilo italiano, plataformas elevables para foso, escena y orquesta. El edificio combina elementos originales del pasado industrial del edificio de estilo neomudéjar con estructuras modernas, como la cubierta de tambor que es un muro circular de cristal. Esta gran sala actúa como eje de las diferentes estancias del complejo.

Las instalaciones tienen capacidad para 2000 espectadores y la posibilidad de acoger diferentes actividades, como talleres y exposiciones que plasmen la diversidad en la evolución del arte. 

bottom of page